El repaso a las temperaturas sirve para encadenar excesos. ¿El año más cálido en Europa? 2020, empatado con 2016. ¿La década más cálida? Tenía que ser la de 2011-2020. Estas son solo dos de los hitos que recoge el informe lanzado por el servicio Copérnico para el cambio climático, C3S. Mientras eso sale, dos estaciones meteorológicas privadas compiten en España por el récord de la temperatura más baja en la península Ibérica.
A pesar de esos datos, #eltiemponoeselclima es la etiqueta que lanzan desde Aemet, para explicar que por muchas nieves y heladas que nos encontramos, la tendencia al calentamiento global es cara.
En un día extraordinariamente frío, vale la pena recordar q #el #tiemponoeselclima, y que el planeta sigue mostrando una clara tendencia al #calentamientoglobal.
2020, junto con 2016, han sido los dos años más cálidos nunca registrados.
Mes tras mes, año tras año, #ElPlanetaHabla https://t.co/QN3upyrYlR— AEMET (@AEMET_Esp) January 8, 2021
Empecemos por lo más cercano. El pasado Día de Reyes el peculiar regalo que se encontraron en la leridense estación meteorológica del Clot de la Llança fue una una cifra que nunca antes se había registrado en España, -34,1ºC. De compartir la noticia con la que se superaba el anterior récord también en Lleida se encargó en Parque Natural de l’Alt Pirineu. De esta forma se dejaba atrás otra fría mañana, la del 2 de febrero de 1956, que la Aemet califica como la más intensa de las registradas en el siglo XX.
Es registra el rècord de temperatura mínima mai registrada a la península ibèrica: -34,1°C 🥶 avui 6 de gener a l'estació meteo del Clot de la Llança, a tocar del #PNAltPirineu, propietat de @baqueira_beret i gestionada per @MeteoPirineu https://t.co/jsCHvIgAb8 i MeteoVallsdAneu pic.twitter.com/F7dHtfsx8L
— Parc Natural de l'Alt Pirineu (@pnaltpirineu) January 6, 2021
Un día después, otra estación privada reflejaba una cifra aún más baja. Se trata de Vega de Liordes, en León, donde el termómetro llegó a los -35,8ºC. ¿Cuál es la particularidad que la une con Clot de la Llança? Precisamente el carácter privado. La red que tiene desplegada la Agencia Española de Meteorología es la que marca los datos oficiales. De ahí que en sus resúmenes de la semana no se vean reflejadas estos datos y, por ahora, la nevada de 1956 en el lago Gento en Lleida y sus -32ºC sigue siendo la que marcan sus registros. De momento, la borrasca Filomena aún sigue esforzándose en conseguirlo.
#POLODELFRIO 070121
‼️-35.8° Vega de Liordes (1872m)‼️ @ecazatormentas (Cz) @noromet18 (NO)
POBLACIONES:
-20.5° Villamanín NO
-20.3° Lugueros NO
-20.0° Aurizberri Espinal @AEMET_esp (AE)
-18.6° Aurizberri Espinal @meteoclimatic (MC)
-18.6° Boca de Huérgano NO
-17.3° Reinosa pic.twitter.com/9fnnMrOmlQ— NOROMET (@NOROMET18) January 7, 2021
Récords consecutivos
Con los efectos del cambio climático, parece que cada balance meteorológico se convierte en una sucesión de cifras nunca vistas. En 2019 vivimos el invierno con temperaturas casi dos grados por encima de la media. Nunca había sucedido algo así desde que se tienen registros. El verano pasado, Naciones Unidas advertía que ya eran cinco las ocasiones en que cada agosto superaba al anterior.
Esa aceleración es la que preocupa. Con los datos del C3S, se ve que los últimos seis años son los más calurosos que se han registrado. En Europa la cifra es 1,6ºC superior al periodo de referencia 1981-2010 y 0,4ºC mayor que en 2019, que entonces había sido el año más cálido.
Esta sucesión de cifras va pareja a otros efectos. El año pasado se doblaba en España el número de mosquitos tigre respecto a 2019, precisamente porque empezamos a tener un clima más propio de ámbitos tropicales. En el extranjero la gran noticia era el deshielo en Siberia y los megaincendios que llegaron con ello.
El Pacto Verde Europeo como respuesta
Por eso los expertos reclaman una respuesta a estas graves situaciones. El director del C3S, Carlo Buontempo, considera que el año más cálido es «un recordatorio más de la urgencia de ambiciosas reducciones de emisiones para evitar impactos climáticos adversos en el futuro». Una demanda a tener en cuenta, recalca, porque en 2020 se ha tenido «un número récord de tormentas tropicales en el Atlántico Norte» que han ejemplificado «la última década como la más cálida registrada».
¿Hay alternativas? Desde la Unión Europea así lo creen. En la última Cumbre por el Clima de Madrid, la región ha apostado por ello en el panorama internacional. Aún así, se trata de un esfuerzo común. «Debemos unirnos como una comunidad global para garantizar una transición justa hacia un futuro neto cero», pide Matthias Petschke. El director de Espacio de la dirección general de Industria de Defensa y Espacio de la Comisión Europea reconoce que «será difícil, pero el coste de la inacción es demasiado elevado». Por ello insiste en que los compromisos asumidos «en el marco de nuestro Pacto Verde Europeo son tan necesarios. Los extraordinarios eventos climáticos de 2020 y los datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus nos muestran que no tenemos tiempo que perder».