Supervisar y controlar en tiempo real todas las instalaciones en una única plataforma. Ese era el objetivo que se marcaron en Emasesa, Sevilla, cuando lanzaron su nuevo proyecto para gestionar sus sistemas Scada de manera centralizada. La UTE que conforman Aquatec, del grupo Suez, e Ingeniería y Control Remoto (ICR) se encarga de ejecutarlo aplicando su dilatada trayectoria en la ejecución de proyectos en la industria 4.0 y la experiencia de sus Centros de Control Dinapsis.
Se trata de «dar un salto en múltiples aspectos, desde la infraestructura necesaria hasta la propia gestión en tiempo real», comentan desde Aquatec. Es fácil entenderlo así porque, como subrayan, «te olvidas de tener una infraestructura instalada en local, con todo lo que ello implica». El desarrollo y despliegue del programa de Supervisión de Control y Adquisición de Datos, o Scada por sus siglas en inglés, que ejecutarán en estos tres años busca la automatización inteligente.
El paso a la industria 4.0
¿Cuáles son las claves de este desarrollo? El paso a la industria 4.0 es la base. En Aquatec señalan siete puntos que aportarán con este trabajo. El primero es plantear una plataforma que sea escalable, que posibilite un crecimiento orientado a nuevos objetivos y desarrollos. A esa capacidad de adaptarse le sumarán la integración de los procesos en tiempo real con procedimientos de actuación corporativos, procesos de calidad, medioambiente, eficiencia energética y sistemas de información geográfica (GIS) que use Emasesa, tanto en la actualidad como en el futuro.
Esta transformación de sus Centros de Control les permitirá optimizar, agilizar y hacer más eficientes la toma de decisiones de la explotación y todos los procesos de sistema de control industrial, ICS, además de los eventos y alarmas. Como pilar de esta evolución se utilizará, entre otras, la tecnología Wonderware Archestra de Schneider. Así, por último, estos ICS se adaptarán para estar bajo un único estándar que aplicará Emasesa. Eso redundará en una mayor eficiencia en costes de soporte y eficacia en el desarrollo de ingeniería.
Toda esta propuesta, recuerdan desde Aquatec, «no es solo una actualización de Scadas y de la infraestructura». Y aquí resaltan que la ventaja de llevar el procesamiento de datos a la nube permite una «capacidad de crecimiento súper ágil, con unas capacidades de rendimiento bajo demanda y, lo más importante, aplicando las máximas medidas de ciberseguridad».
Infraestructuras hiperconvergentes
El otro aspecto que valoran de este cambio de los Centros de Control para Emasesa es que todo este despliegue tecnológico se desarrolla sobre una infraestructura hiperconvergente, que permite el crecimiento en la nube de una manera sostenible y siempre en función de las necesidades de procesamiento que el cliente requiera.
La importancia de este proyecto, prosiguen, está en la suma de todos estos factores y en cómo el cliente va a pasar, de hacer una gestión “tradicional”, a la inteligencia operacional. Como prevén, «será un proyecto punta de lanza en Emasesa por ser un concepto de transformación de la propia Emasesa a la industria 4.0».
Los Dinapsis Control Data Center
El conocimiento adquirido gracias al despliegue del Dinapsis Control Data Center, o DCDC, facilita esta transición. Como apuntan, «Suez España inició hace ya más de cuatro años la migración de sus sistemas Scada a un nuevo estándar corporativo, el DCDC, basado también en tecnología Wonderware y con las más altas exigencias en cuestión de usabilidad, movilidad y seguridad”.
Ese paso dado en su momento les ha permitido que la virtualización de los Centros de Control que ofrecen sea robusta. «Ya no instalamos nada en local«, explican, «hay un centro de control principal virtual sobre el que cuelgan los diferentes centros territoriales o municipales».
Esto les permite también cuidar una de las exigencias que marcaba el proyecto sevillano, afección cero a la explotación y continuidad del servicio. Es decir, que los dos sistemas Scada funcionaran en paralelo durante el proceso de cambio.
La implantación de su sistema a partir del concepto DCDC, reiteran, funciona «en un entorno ciberseguro». Y esa virtualización, como concluyen, tiene otras ventajas, como es el ahorro en Capex (10 % – 20 %) y Opex (30 %) o la posibilidad de acceder a la información en tiempo real y desde cualquier ubicación a través del módulo de movilidad.