La antigua fábrica de tabacos de Alicante derribará sus muros para abrirse a los barrios que la rodean. Esta es una de las primeras ideas con que se presenta el plan director del complejo Las Cigarreras que ha presentado el Ayuntamiento de Alicante. La actuación en la Casa de la Misericordia servirá para culminar la primera de las cuatro fases que tiene esta parte del programa Edusi en la ciudad. Con ella llegará un centro multiusos con oficinas de cotrabajo, cafetería, biblioteca y una nueva sala de exposiciones.
«Es un día que hace historia en la ciudad de Alicante porque culminamos una fase con la presentación del plan maestro para un icono como es la recuperación del complejo de Las Cigarreras». Con este entusiasmo, el alcalde Luis Barcala ha subrayado el impacto que supone esta iniciativa. Contar con ella, efectivamente, marca un punto de inflexión en el desarrollo de las actuaciones de esta zona Edusi que, hasta ahora, carecían de un plan director. Una carencia que, como ha agregado, echaron en falta cuando entraron como equipo de gobierno a gestionar.
«Cuando tenemos entre manos la recuperación de un espacio icónico es importante tener una idea clara de lo que va a responder», ha comentado Barcala. Y lo señala así «porque demasiadas veces hemos visto complejos que responden a ocurrencias». En estos casos, ha proseguido, «nos encontramos con que la esencia del complejo se diluye entre distintos proyectos que, siendo importantes, generan un puzle donde el complejo original se diluye en la nada».
Nueva ronda de consultas y ¿apertura en 2022?
Ese es el error que pretenden evitar con el plan director aprobado el pasado año. El estudio del arquitecto Ramón Esteve se ha encargado de redactar el proyecto que marcará el futuro del enclave. A partir de las propuestas realizadas durante las diferentes mesas de trabajo, han planteado los espacios con que abordar la renovación de la Casa de la Misericordia. Ahora, tras esta presentación, se abre una nueva ronda de consultas públicas con diferentes asociaciones para validar la propuesta y recoger nuevas ideas.
De esta forma, el alcalde y el equipo de arquitectos confían en que se pueda lanzar la licitación de las obras antes de que acabe el año. Si así se consiguen agilizar los procesos administrativos, confían en que esta fase termine a finales de 2022 o primer semestre de 2023.
![El proyecto de Ramón Esteve Estudio abre el complejo al derribar parte de sus muros y crear nuevas zonas ajardinadas. Foto: REE](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2021/03/img21-1024x484.jpg)
La intervención de Ramón Esteve
¿Qué es lo que se va a construir en la Casa de la Misericordia? La reforma que plantea el equipo de Ramón Esteve «es recuperar la esencia» de este edificio construido en el siglo XVIII. Y, a partir de ahí, «dar paso al futuro con actividades económicas sociales». La otra gran idea que lanzan es «abrir la manzana a la ciudadanía y a la ciudad». Es decir, «que pase de ser un bloque cerrado, que fragmentaba la ciudad y separaba los barrios, a que haga de conexión entre San Antón y Carolinas Bajas».
Vayamos por partes. En la visita con los medios de comunicación para presentar el plan director, Esteve ha reconocido las complicaciones de discernir lo esencial de lo accesorio en un edificio con una historia tan azarosa. Si en su origen se planteó como albergue para pobres o residencia del obispo, en los siglos XIX y XX sufrió muchas transformaciones al adaptarse como una parte más de la enorme fábrica de tabacos de Alicante.
En ese trabajo de arqueología que ha asumido Gabriel Guillem, Esteve asegura que su propuesta de «intervención es muy respetuosa con la arquitectura tradicional». Eso sí, «a pesar de que la Casa de la Misericordia ha sido modificada con un criterio cuestionable —que se ampliaba sin sentido y sin continuidad—, el proyecto busca recuperar la esencia del edificio anterior. Con diferenciación y unidad, que no es incompatible».
Tres plantas, seis mil metros cuadrados
El diálogo es la clave con la que Esteve y su equipo quieren conjugar ambos conceptos. «Esta estrategia tiene que ver con el concepto de diacronía armónica», ha explicado. Para ello planteará ese mencionado «diálogo entre materiales originales y nuevos, evitando contrastes excesivos». Y, de ahí, pasar a «reconstruir la atmósfera romántica del edificio».
Romántico, sí. Y también pragmático. No solo por su concepción sino por el contenido que quieren potenciar. Su voluntad es que «sirva de espacio tecnológico y cultural, como motor de desarrollo de la zona con empresas tecnológicas y que completen los servicios de todo el vecindario».
Las tres plantas que habilitarán permiten disponer esos espacios. En la planta baja y la primera se incluirán las oficinas ya existentes de gestión de la propia Edusi con las nuevas que permitan una incubadora de empresas emergentes. Para ello dispondrán de 2 739 metros cuadrados dispuestos en los dos niveles. Y de lo técnico a lo artístico, con dos salas de exhibición y espacio para el equipo de de Cultura dedicado a restauración, con 287 metros cuadrados. En la planta segunda, una biblioteca que contará con 518 metros cuadrados. En total, serán más de seis mil metros cuadrados de superficie construida.
«Será un espacio de conexión de la ciudad y de dinamización social y que pone en valor la memoria de la ciudad», ha resumido Esteve. Un ejemplo, ha agregado Barcala, de «una estrategia que va más allá de Cigarreras. Con una coordinación de todas la áreas para que todo lo impulsado tenga coherencia porque estamos transformando Alicante».