Un parque capaz de evitar inundaciones, cultivos de cereales más resistentes y una aplicación para controlar las plagas de mosquitos. Estos tres exitosos ejemplos aparecen en una nueva sección de la plataforma AdapteCCa con casos prácticos de adaptación al cambio climático en España. Y son solo una pequeña parte de las experiencias que están funcionando para ello. Recopilarlas es el objetivo que se ha marcado el proyecto Life Shara.
Inspirar para actuar. Ese es el lema detrás de esta selección que impulsa el Ministerio para la Transición Ecológica. Como destacan, ofrecer un mosaico de casos prácticos promueve la adaptación al cambio climático. Por eso, cada una de las fichas que se presentan detalla cómo están funcionando. Así, además, se enseña la diversidad de actuaciones que se pueden acometer para paliar los problemas que se generan con estos fenómenos.
Esa mirada amplia es fruto también de la necesidad de una actuación conjunta. Las más de cuarenta experiencias cuentan con la colaboración de Administraciones Públicas, entidades del sector privado y otras organizaciones. Todas ellas se están enfrentando a los riesgos asociados al cambio climático en diferentes zonas geográficas, sectores socioeconómicos y sistemas naturales.
Una coordinación que viene dada por la magnitud de estos problemas. Cuando se habla de los múltiples impactos derivados del cambio climático en España se incluyen la sequía, las temperaturas extremas, efectos sobre la salud humana, las inundaciones, la desertificación o el aumento del nivel del mar.
Colaborar para el éxito
Frente a ello está la investigación de multitud de equipos que trabajan para mitigar estos y otros efectos. En la presentación de este portal web, la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático,Valvanera Ulargui, ha escogido tres ideas que reflejan cómo han conseguido esos objetivos.
¿Puede ser una infraestructura pensada para evitar inundaciones un parque de juegos o un lugar de cría para aves? Eso es lo que han conseguido en Alicante con La Marjal. Juan Luis Beresaluze, jefe de Servicio de Medio Ambiente y Zonas Verdes del Ayuntamiento, destaca esta propuesta única en España que ha conseguido el reconocimiento internacional. Gracias a ella evitaron que la ciudad se haya inundado en diversas ocasiones, cuando los episodios de lluvias torrenciales ponen a prueba este parque.
La colaboración entre los países de la Unión Europea está detrás del proyecto Life Agriadapt. Los datos obtenidos de 120 explotaciones agrarias distribuidas entre Alemania, Francia, Estonia y España han permitido estudiar como este sector ha conseguido generar alternativas contra el riesgo climático. Una de ellas es la herramienta de evaluación AgroClimaticZone, en ella se cruzan datos de rendimientos y registros climáticos en una cuadrícula de 25×25 kilómetros para representar más de 65 Indicadores Agroclimáticos del pasado reciente y que ofrecen previsiones para el futuro cercano.
El tercero de los seleccionados es un proyecto de ciencia ciudadana, Mosquito Alert. Alex Richter-Boix, investigador y técnico de comunicación del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), valora que esto les permite evaluar y controlar la presencia de especies de estos insectos y así prevenir la extensión de enfermedades como zika, dengue y chikungunya.
Aprender y divulgar
La diversidad de las iniciativas expuestas representa la variedad de retos climáticos a los que se enfrenta España. Un panel del que desde el Ministerio se insiste que se ha de aprender. De esta forma creen que se pueden desarrollar diferentes soluciones para evitar o reducir los daños presentes y futuros derivados del cambio climático. Y, así, construir una economía y una sociedad más resilientes.
Si esto se consigue y se va extendiendo el ejemplo se consigue el buscado efecto multiplicador a la hora de buscar las respuestas necesarias para afrontar la emergencia climática. De ahí que insistan en el carácter didáctico de la web y la variedad de recursos, incluidos gráficos disponibles para descargar gratuitamente. Con ello se contribuye a los objetivos del PNACC 2021-2030, un plan orientado a promover transformaciones tangibles y con efectos definidos.