El proyecto Guardian para aumentar la resiliencia al fuego avanza sus resultados. Entre ellos, la eliminación de microcontaminantes emergentes, patrones de riego automatizados que se activarán en condiciones de riesgo, y la creación de las barreras verdes. Estas son algunas de las propuestas que ha podido ver la consellera de Innovación, Carolina Pascual, en su visita a Riba-roja de Túria y Paterna.
En su recorrido, Pascual ha valorado los resultados de estos trabajos «como respuesta a problemas que anteriormente no habíamos podido solucionar». Por eso ha recordado que «la innovación es uno de los motores fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas».
La estación regeneradora de agua
¿Y qué es lo que se está haciendo en esta zona del Parc Natural del Túria? La visita de Pascual ha arrancado en la estación regeneradora de agua (ERA). Esta se ha diseñado para eliminar microcontaminantes emergentes que llegarán de la estación depuradora de aguas residuales Camp de Túria II. Tras ver este avance, la consellera ha destacado que, «ante los retos a los que nos enfrentamos, las respuestas innovadoras nos ofrecen unos resultados que anteriormente no nos habríamos imaginado».
En su intervención, ha agradecido el papel de esas empresas que se lanzan a la innovación, «la repercusión que genera es multiplicadora». Y tres son las ventajas que aportan: «Actúa sobre los problemas que tenemos que resolver, mejora la calidad de nuestros puestos de trabajo y contribuye a un cambio de modelo que nos hace más eficientes y competitivos».
Colaborar para crecer
En el caso de Guardian para obtener esos resultados la alianza de diversos organismos ha sido clave. La iniciativa está liderada por los ayuntamientos de Riba-roja de Túria y el de Paterna, Hidraqua, Medi XXI, las universidades de València y la Politècnica; Cetaqua; y el Parc Natural del Túria.
Cada una de ellas ha exhibido los progresos conseguidos hasta el momento. Hidraqua y Cetaqua han sido las encargadas del diseño, producción e instalación de la ERA. En ella desarrollan un tratamiento avanzado para la eliminación de los microcontaminantes. De ahí obtienen un agua de calidad suficiente para usarla en los cortafuegos verdes. Parte del agua regenerada se aportará al embalse de La Vallesa, ubicado también en este Parque Natural, para mejorar la calidad de esta zona húmeda catalogada. El depósito Alpha, parte de esta nueva infraestructura, tiene una capacidad de quinientos metros cúbicos y está prácticamente concluido.
Los sensores de ReForeST
La visita ha finalizado en la urbanización la Canyada. En ella los sensores instalados en el bosque por ReForeST de la Politècnica han simulado su monitorización. Estos sensores cuantifican las modificaciones en la estructura y funciones de los ecosistemas forestales. De esa forma se puede conocer cómo los cambios en la precipitación y la temperatura se traducen en cambios en el sustrato y en las funciones y estructura de la vegetación.
El innovador diseño experimental, que ya está operativo en La Vallesa, proporcionará unas sólidas bases científicas para definir patrones de riego automatizados. Estos serán los que, de manera preventiva, se activen en condiciones de riesgo como defensa en caso de incendio.
El repaso a los progresos de Guardian ha concluido con los trabajos forestales para crear las barreras verdes. Estas se consiguen mediante una vegetación menos pirófita que podrá implementarse exitosamente gracias a la aplicación de riegos prescritos. Las 42 torres fijas y más de 15 portátiles se encargarán de aportar agua regenerada procedente de la ERA.