«Nuestra intención es centrarnos en el arte contemporáneo como expresión de sostenibilidad», explica Lucía Mendoza. En su galería de Madrid trabaja para mostrarlo a través de creadores como la recientemente exhibida de Josefina Guilisasti y la primera gran matanza de pingüinos.
El trabajo de Guilisasti El mar se viste de pluma y el hielo se pinta de rojo parte de un libro que retrata esa masacre animal: Menéndez, rey de la Patagonia, de José Luis Alonso Marchante. Y de ahí presenta una visión sobre la Patagonia y el genocidio de la comunidad indígena, explica la artista. Mendoza y Guilisasti usan este ejemplo, y otros como la matanza en septiembre de los delfines en las islas Feroe, como prueba de que «el ser humano repite un patrón aniquilador aunque lo vistamos de otra manera y se disfrace«.
Escoger el arte como forma de expresión de estas cuestiones supone una manera elocuente, tanto o más que las palabras, considera Mendoza. Las distintas obras de la creadora en esta galería que representan visualmente todas las problemáticas que les interesaban. «¡Esto es el arte contemporáneo! Y muchas veces no hay ni qué explicarlo», razona. Por eso eligen esta herramienta como «canal inmejorable para dar voz a todo esto que toca muchos frentes en una sola obra«.
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La historia
El arribo, La venganza y La masacre son las tres escenas en las que dividieron la presentación de El mar se viste de pluma y el hielo se pinta de rojo. A través de más de cien piezas de porcelana blanca recuerdan la expedición de John Davis y su tripulación en la Patagonia a finales del siglo XVI que desembocaría en este sangriento episodio. Para introducir aún más al espectador en esas situaciones, cada una de estas escenas estuvo acompañada de una instalación sonora.
Este trabajo le sirve a la artista para plantear «el desequilibrio entre el hombre y la naturaleza por la codicia». Esta historia de medio milenio atrás le sirve para aportar otra mirada al presente. «De alguna forma la naturaleza está tomando una voz más fuerte y estamos tomando como conciencia. Espero que seamos más conscientes de lo que viene a futuro, que no es fácil». Y ahí tercia Mendoza para añadir que «el ser humano desde hace siglos está tratando de controlar la naturaleza, pero no solo no lo es que busca su equilibrio de vuelta». Ese tratar de domesticar el entorno hace que este se revuelva en su contra, coinciden ambas mujeres.
![La galería Luisa Mendoza analiza mediante el arte la sostenibilidad, como en esta obra de Guilisasti. Foto: Álvaro Oliveros](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2021/12/Josefina-Guilisasti-Lucia-Mendoza-©-Alvaro-Oliveros-3-1024x684.jpg)
La conciencia social
Guilisasti cree que hay una mayor concienciación del entorno. En su país, Chile, «estamos haciéndonos mucho cargo políticamente». Y por eso cree que «se está viviendo muy fuerte, por lo que no tiene otra forma que sacar otra voz que no sea esta, haciéndome cargo de la problemática que estamos viviendo».
Mendoza señala también que en la época en la que parte esta historia se sitúa el antropoceno, «la era del hombre en la que desequilibra el ecosistema porque lo ataca directamente. Y eso es importante resaltarlo porque eso ha creado los desequilibrios económicos socioculturales que han venido después». «Todo lo que ha supuesto la revolución industrial y el comercio que desestructuraliza pueblos y naciones con la globalización se nos ha vendido como tremendamente beneficioso, pero ha sido localmente perjudicial para muchos», concluye.
El ejemplo de esta exposición no es el único que abordará Mendoza en su galería. «Esto empezó hace unos años a partir de trabajar con un artista que abordaba la sostenibilidad en la agribultura y la alimentación», recuerda. La sensibilidad que tenían a estos temas les hizo pensar que «podían dar más luz a temas que no fueran solo desde el punto de vista estético, también desde el humano». «El arte contemporáneo es una manera muy fácil de llegar a la gente porque se basa en la emoción. Ya todos sabemos lo que está pasando, el que dice que no lo sabe es que no lo quiere ver, porque está en todos lados». Y por eso se muestra confiada en «que el arte contemporáneo es una manera de volcar la emoción a lo visual. Y la emoción nos une siempre«.
![Vista de la obra de Guilisasti en la galería. Foto: Álvaro Oliveros](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2021/12/Josefina-Guilisasti-Lucia-Mendoza-©-Alvaro-Oliveros-1-1024x576.jpg)