En verano se produce un mayor desperdicio alimentario. Foto: Edgar Castrejon

Diez ideas para reducir el desperdicio alimentario en verano

Los problemas que genera el calor en la conservación de alimentos es una de las causas por las que en verano aumenta el desperdicio alimentario. Según el estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, esta estación se tira un 10,7 % más de alimentos y bebidas que en otras épocas del año.

Y la cuestión se hace más preocupante cuando se repasan las cifras de las que partimos. Según explicaba recientemente el MAPA, tres de cada cuatro hogares españoles tiraron a la basura comida y bebida en el año 2020. ¿Cuál era la media por persona? 31 kilos/litros.

Eso significa que acabaron en los vertederos 1.364 millones de kilos/litros de alimentos. Unos terribles datos que se mantienen similares a las del año anterior. La parte positiva está en el ligero descenso, cuatro décimas, de la tasa de desperdicio frente al total. Según indican, se quedó en un 4,3 %. Pese a ello, recalcan que se trata de un despilfarro de comida que se debería evitar.

El derroche alimentario, un factor decisivo del calentamiento global

Las aplicaciones dedicadas a fomentar la compra en establecimientos de los productos en buen estado, pero que no se aprovecharían de otro modo, destacan estas cifras. Cada vez son más las que trabajan este ámbito y las que expanden su red. Es el caso de Phenix, ya implantada en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao.

Ahora, con su llegada a Alicante, presumen de haber evitado el desperdicio de más de 115 toneladas de alimentos. Unos datos conseguidos en los más de 1 250 establecimientos donde colaboran. Y a eso suman que se ha ayudado a frenar la emisión de 515 toneladas de CO2.

La mitad de las declaraciones nutricionales no cumplen la legislación

La lista

Son varias las campañas que lanza el MAPA sobre este problema. La última de ellas, Aquí no se tira nada. Y para aplicarlo esto, ya sea al verano o a cualquier estación, una lista ofrece los consejos que pretenden apoyar en la solución.

La primera clave es aprovechar las sobras con creatividad. La idea es reutilizar aquellos platos que nos sobraron en su momento con nuevas recetas.

La segunda es pararse a pensar antes de descartar la comida. Como dicen, tirar solo aquello que sea imposible aprovechar. Eso tiene un punto asociado, hay que recordar al cocinar que en la nevera se puede tener un táper en el que no hayamos reparado antes.

La tercera idea es hija de la anterior. Lo mejor para reducir el desperdicio alimentario es comprar teniendo en cuenta lo que se puede consumir. Planificar el menú semanal tiene como objetivo no comprar más comida de la que estemos seguros que vamos a utilizar.

Y si eso pasa en casa, ¿que no puede pasar si salimos de ella? Antes de caer en la tentación de celebrar reencuentros o saludos con amistades y familiares, hay que pensar que se puede pedir a los restaurantes que pongan las sobras en un envase para llevar.

Comprar a medida

La lista de la compra que indican tiene otro factor que valorar. Los productos de temporada deben ser nuestro objetivo. Por ello, recalcan que se deben consumir preferentemente por orden de compra.

Si lo que sucede es que no se puede comer fuera de la oficina, lo que aconsejan es llevar siempre las cantidades que sepamos que vamos a comer y en recipientes reutilizables.

Cuando se tiene todo esto controlado, y ya se tienen los residuos orgánicos para darles una nueva utilidad, hay otra opción: elaborar tu propio compost para macetas y jardín.

Los conceptos se van enlazando en esta lista. Los productos escogidos al comprar deben estar medidos para ajustar siempre bien las raciones de comida. La cuestión es que si no se tiene, no sobra para intentar que nos sobre el menor excedente posible.

Cumplir esta serie de proyectos se traduce en que estamos haciendo una compra responsable. Y así cumplen su objetivo. En verano aumenta el residuo de productos que puedan deteriorarse antes por los efectos del calor: leche líquida (+17,5 %), platos preparados (+20, 2%), frutas en verano (15%), pescados y mariscos frescos (+12,2%), huevos o chocolates (+77,2%).

La plataforma iambiente pretende constituirse, con la colaboración de todos, en el foro de referencia en el ámbito de la Calidad Ambiental, en su sentido más amplio.

©2025 iambiente.es Copyright

Desarrollado por Equipo de Comunicación 

Scroll al inicio